02 abril 2008

... troncos ...

[tened en cuenta que he escrito mi actualización del blog y cuando iba a colgarlo se ha bloqueado el explorer (algo rarísimo según los hijos de puta de microsoft) y voy a intentar escribir exactamente lo que había escrito antes de mi mosqueo monumental con el Mr. Gates y su familia viva y muerta]
¿que pasa troncos y troncas? ¿a ver porque me gustarán a mi tanto los troncos de los árboles? que aunque algunos digan que es por su simbología fálica, que tambien podría ser, creo que me gustan por su simbología con respecto a lo real y lo irreal... los troncos, gruesos, retorcidos, ásperos, brutos, son la unión entre la tierra y las ramas y las hojas... son la unión entre lo terrenal y los sueños, que se mueven al viento... son la unión entre lo real y lo onírico... entre lo certero y lo utópico... por eso es que me gustan, ¿visteis? que historia más bonita, ¿eh? jijiji... [¿Qué vaca ni vaca?, algunas me entenderán]
queeeeeeeeeeeeeee, no me tengais en cuenta estas escrituras bajo los efectos de tanto psicotrópico natural por favor... o bueno si, tenédmelo en cuenta por favor.....
i need a mind therapy... on the beach and alone... ¿or not?
julia orate.
os dejo una canción de un grupillo uruguayo que me gustaron...

4 comentarios:

Unknown dijo...

puede significar también la unión y separación al mismo tiempo, entre el cielo y la tierra. fíjate que para fotografiarlo hay que pegarse mucho mucho a él, poniendo los pies sobre las raices...los pies en la tierra...y mirar hacia arriba, a lo más alto...la cabeza en las nubes...

...mamencylla primaveral.

amme dijo...

¿¿¿¿qué vacaaaa ni vacaaaaa???

me voy patinando a abrazar a los árboles del alamillo todo el fin de semana tronca..llámale árboles, llámale troncos, llámale equis...

i'll see you there

besitos inmarcesibles

amme dijo...

"Tak: ¿Sabes lo que hacían las personas en el pasado cuando tenían secretos que no deseaban compartir?...Subían a una montaña, buscaban un árbol y tallaban un agujero en él...Luego susurraban el secreto...en el agujero...Lo recubrían con barro y, de ese modo, nadie de entre las personas afines a él descubriría el secreto.

Androide: Yo seré tu árbol, dímelo y nadie se enterará jamás."

2046

Anónimo dijo...

Pensé con decisión que deseaba cinco minutos de calma. Sólo un momento que me permitiera desapegar de mi mente todo el camino desandado. El tiempo justo para que no sienta que somos escombros que huyen de las ruinas que los vieron nacer.

Unas palabras, nada más. Tan sólo eso quería. Poder conversar. Realmente lo necesitaba, y sé que se me notaba.

Pero las endorfinas polilobuladas del caos atravesaban el tiempo y el espacio. Estabas cerca, Julia, pero lo suficientemene apresada por las mandíbulas feroces del paroxismo ilustrado, del pavoneo descarnado, de los bosques esculpidos y de las telas de araña.

Pensé... ¿¡cuantás veces habrás vivido esta situación!? Te desenvolvías en ella como rutinariamente el árbol crece hacia el sol, por arriba, y hacia el centro de la tierra, por abajo.

Para mi era, pensé, la misma rutina. Esa danza escolar, prestada al cortejo no nupcial de la pasión, la agresividad y la envidia.

Pura política descarnada, de hombres y mujeres capaces de mirar al infinito, incluso ciegos, como cuando los vikingos entraban por el Guadalquivir en busca de la tierra prometida.

Yo sólo observaba. Recordé el pensamiento sufí de quien está delante de un espejo: yo soy yo, pero si Dios fuera yo, yo sería el reflejo que hay en el espejo.

Desgraciadamente, yo sólo quería hablar de arte, de cultura, de viajes... y de personas. Quería conocer el pequeño sendero que te ha llevado a todo esto... quizás era un camino paralelo al de otros tantos comunes amigos/as nuestros... quizás el mismo sendero que me llevo a mi a escoger esta extravagancia:

Gente sencilla, inteligente, sensible, acorazada, con capacidad de liderazgo, y tremendamente solitarias.

Capaces de esculpir una sonrisa en la Luna. Capaces de dejar morir a quien se suicida con la mentira, el engaño y la traición.

Envilecidos por el camino.

Pero aún con ganas de tener cinco minutos de calma.

Un beso.