12 julio 2008

... alemanes ...

dicen que tengo que hablar de la pasta allo scoglio que nos ha preparado Valerio... por supervivencia nos hemos tenido que reunir los pocos habitantes que nos hemos quedado en esta ciudad que se ha quedado desierta el fin de semana para compartir comida y ratos... ahora estamos escuchando a george brassens, jacques brel y fabrizio de andré... que culturetas, pero que buenos ratos... aprovecho para hacer una actualización sabadera de mi blog, añorando las playas que podía haber visitado, pero celebrando que ha venido la paz a mi casa, y cuando digo la paz lo digo porque paz, una de mis hermanas, trae la paz con ella... ¡que vivan los gorilas! - canción versionada por fabrizio pero que en origen es de brassens... esta noche nos vamos al corral de comedias de triana a ver "el enfermo imaginario" de Moliere, a ver si nos sentimos identificadas, porque quizá tenemos una enfermedad, la enfermedad del autoanálisis, la enfermedad de la incompresión, la enfermedad del dejarse llevar... enfermedades sociales, creadas por esta forma de pensamiento que nos han vendido, y yo, sinceramente, no las pienso comprar... bueno, mientras estábamos comiendo Valerio, Paz, Joan, Sonia y yo, discutíamos sobre la supuesta crisis que estamos sufriendo en el primer mundo, y por ahí se ha escuchado una voz que ha dicho... ¿pero como podeis hablar de crisis cuando estamos disfrutando de una cerveza muy fresca, un gazpacho a la italiana increible, una pasta con marisco casera para chuparse los dedos? y lleva toda la razón, lo que pasa es que otra voz ha comentado que las crisis no se pueden mirar desde uno mismo, no se pueden mirar desde el punto de vista individual... hay que pensar que si la crisis nos afecta de refilón a algunos y algunas, a otros y a otras les está afectando de manera exagerada... esto es equilibrio, es entropía, es el ying y el yang, es el efecto mariposa, es la teoría del caos... para que unos estén bien, otros están peor... si la crisis a nosotros y nosotras no nos afecta en exceso, es porque nuestro chaleco antibalas son otras personas del mundo, y hemos de ser conscientes de eso; eso es lo que, conforme más pienso en estos temas, más escéptica me va volviendo con respecto a todo... y el escepticismo tiene un doble filo peligroso... si te vuelves demasiado escéptica, llegará un momento en que, como no te crees nada, te da igual todo, porque no ves soluciones ni verdades por ninguna parte... y eso es muy desesperanzador, es triste... pero nadie nos ha asegurado que esta vida tenga que ser feliz, eso no lo pone en ningún libro sagrado, ni nos lo ha contado nunca nadie... nadie dijo nunca que el destino del ser humano es ser feliz... quizá aprender a convivir con esta desconfianza es nuestro destino... llevar con dignidad que somos seres con errores, con taras, que no tenemos la verdad en nuestras manos, y que cada uno somos tan diferentes de los otros, como de nosotros mismos según el día o la hora o el clima... me estoy extendiendo demasiado, y mis pensamientos "filosóficos" no los hago para aburrir, así que dejo de aburrios... de todas formas, tampoco... si os aburrís lo único que teneis que hacer es parar de leer, esto no es obligatorio... besos desde el fresquito sevillano, que, aunque parezca mentira, esta noche nos obligará a llevar una maguilla pa que no nos dé frío del rico...

No hay comentarios: