16 septiembre 2008

... temas de conversación ...

a veces escribo y después busco una foto acorde con el texto, y otras veces elijo una imagen e intento escribir a propósito de ella... ¿y qué puedo escribir con respecto a esta moderna pegatina que estaba a una altura considerable en una farola sueca en estocolmo?
º
a ver, se podrían abrir diversos temas de debate con respecto a esta imagen...
1.- ¿porqué los suecos son tan modernos pero después son tan secos? ¿o son suecos y no secos?
¿estará ligada la modernidad y la intelectualidad con el mal carácter?
2.- ¿la intelectualidad provoca mal carácter o simplemente fomenta que la individualidad sea cada vez más profunda y quizá eso hace que los demás te vean serio e interpretan que andas cabreada o rayada?
3.- ¿porqué la moda es hacer pegatinas en vez de seguir con los grafittis de toda la vida? ¿qué es más perjudicial el aerosol de los sprays o talar más árboles para hacer más pegatinas?
4.- ¿porqué algunas personas consideran el arte urbano como una forma de vandalismo? ¿porqué, normalmente, hablando de valores, los que acusan de vándalos a los artistas callejeros son vándalos de verdad? ¿qué es un vándalo?
5.- siempre pienso, si fotografío algún mural o cualquier tipo de material artístico callejero y lo publico en mi blog o lo envío a algún conocido, ¿se molestará el artista en cuestión por traficar con su arte? ¿o esos artistoides defenderán el copyleft?
6.- ¿porqué se está perdiendo el arte callejero referente a temas políticos-sociales? los cartelistas-dibujantes que diseñaron las distintas imágenes en las guerras del siglo pasado eran verdaderos artistas, sin lugar a dudas...
7.- evidentemente hay más temas que se podrían sacar a la luz mirando esta imagen, como por ejemplo, si hay tanto arte urbano, ¿porqué las administraciones locales no habilitan murales o totems para que la ciudadanía artistoide pueda exponer de manera gratuita en todos sitios y sí que se habilitan espacios pagados para que las grandes multinacionales y los partidos políticos publiciten sus mentiras?
8.- podeis hacer aportaciones para sacar más temas a la luz y también dar vuestras opiniones con respecto a las preguntas anteriormente planteadas... algunas de las respuestas ya las tengo yo bien cementadas en la cabeza...
9.- nueve besos son los que os tocan por cabeza a los que leais esto...
10.- chau.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las administraciones locales el único arte que entienden es el de pintar y pintar zonas azules para recaudar fondos, ven el mundo a través de ese azul recaudador; sería un tema para debate saber si ese es un nuevo concepto de arte moderno.
Me gusta cómo escribes e intento leerte siempre, aunque a veces me siento como una fisgona y el pudor me impide hacer comentarios.

Anónimo dijo...

voy a hacer tan solo un par de comentarios a su cuestionario. empiezo con el primer punto y pienso al respecto que generaliza demasiado, es decir, debe conocer más suecos. es que los seres humanos solemos generalizar en nuestros conceptos acerca de los demás individuos (sobre todo si son de otras nacionalidades) y muchas veces se cometen errores. a mi también me ha sucedido. hace algunos años visité un país al que solíamos llamar madre patria. era por fin un sueño cumplido, pero en pocos días el sueño se convirtió en pesadilla. lo que suecdió en pocas palabras es que se juntaron mi descuido, la necesidad de otras personas, también un poco de maldad de parte suya, la indiferencia de otros y terminé con la ropa que llevaba puesta, las manos vacías, mis ilusiones destrozadas y todo esto en un lugar que no era mi hogar. a partir de ese momento todo fué muy difícil y lo único que encontraba en los habitantes de este lugar era incredulidad e indiferencia. regresé a mi hogar lleno de amargura y completamente desilusionado. años después, tuve la oportunidad de volver a este lejano país en dos ocasiones y aunque las cosas nunca fueron tan malas como la primera vez, siempre encontraba cierto desprecio de parte sus habitantes. era algo que no entendía, acaso nosotros les pedimos que vinieran a acabar con todo(s)? en fin, era algo que hallaba a cada paso y simplemente no podía encontrar nada bonito para compartir con estos realmente extraños. pero el tiempo pasó y un día en otro lejano lugar conocí a un tipo que venía de aquel país que tan extraño me parecía, y era una persona muy persona. y nos hicimos amigos y hasta vino a visitarme a mi aún más lejano lugar de origen. y pensaba, bueno, por lo menos hay uno! uno!!! esta persona casi que no se va. fué muy difícil sacarlo de allí, pero antes de irse, le prometí que algún día lo visitaría en su casa. y cumplí mi promesa y estoy muy feliz de haberlo hecho, porque muy a pesar de mis prevenciones y prejuicios, conocí en este lugar un par de personajas(!) que no solo hicieron que cambiara completamente de parecer, sino que me hicieron amar este lugar como si fuera mío y que me hicieron amarlas como espero que nunca deje de ser. así que, vaya usted y busque un buen par de suecos.
y con respecto al tema del resto de su cuestionario quiero decir que para mi el arte urbano ES la calle. en el momento que existan totems o murales habilitados para él, deja de ser arte y se convierte en publicidad. que vivan los artistas de la calle, que viva la expresión natural de la gente, que viva la música y el baile, que vivan las palmas, que viva la vida, que la calle viva.

Anónimo dijo...

Empiezo con la acepción de vándalo que recoge el DRAE (Diccionario de antiguallas y palabrejas del español desactualizado de la insigne Real Academia de la Lengua Española [de la que, he de reconocer, somos, de alguna manera, deudores, aunque tan solo sea por sus primeros intentos de establecer un lenguaje que ahora hace posible la comunicación con aquella tierra a la que tanto le abrimos, y a veces seguimos abriéndole, las venas y a la que tanto debemos, no solo oro, sirva de testigo Potosí, sino también otros aspectos más ligados a una intelectualidad que para nada tiene que ver con el mal carácter: Julio, Cortázar ,claro, y otros tantos grandes escritores que inmensamente han abierto, y seguirán abriendo, esta vez no nuestras venas sino nuestros ojos, nuestras conciencias…]:

No obstante, sigamos con lo nuestro (¡qué facilidad para irse por las ramas la de esta joven, si yo fuera usted la vetaría de su blog, aunque…pensándolo mejor, si yo fuera usted, este sería mi blog!).

Prosigamos, primera acepción del vocablo “vándalo”:

1. adj. Se dice del individuo perteneciente a un pueblo bárbaro de origen germánico oriental procedente de Escandinavia. U. t. c. s.

Curiosamente vándalos y suecos tienen un origen no muy lejano, por lo que los suecos dejan de ser secos para convertirse en antisistema (ahora ya pinta mejor ¿no?). Esta afirmación no quita un obligado viaje a Suecia (ya sabes, trabajo de campo), un visionado de las películas de Bergman, una buena lectura de August Strindberg y algún que otro encuentro con un sueco bien rubio de grandes ojos oceánicos.

Pasemos ahora a la tercera acepción que registra el DRAE (la segunda carece, a mi parecer, de importancia):

3. m. Hombre que comete acciones propias de gente salvaje y desalmada.

Pero, ¿a qué se refiere el DRAE con lo de desalmado? (esta vez prometo no volver a recurrir al cementerio de palabras para resolver el enigma, esto sería entrar al trapo, embarcarse en un absurdo juego de espejos que acabaría haciendo que todos perdiésemos la paciencia).
“Desalmados”, si nos ceñimos al más puro de los criterios etimológicos -que carecen de alma- somos, desde mi humilde concepción, todos y todas.

Una vez aclarada mi posición sobre la gran falacia de la existencia del alma y siendo consciente de cuánto me expongo dejando aquí huella de mi parecer a este respecto- se recibirá con los brazos abiertos cualquier tipo de propósito, argumentado o no, que venga a demostrar lo contrario- me gustaría añadir que esta invención ha causado a lo largo de la historia daños irreparables (si no recuérdese la Controversia de Valladolid, allá por el 1550, fecha en la que tuvo lugar un encuentro de gran calado entre Juan Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas en el que se debatió sobre la cuestión de si los indios del Nuevo Mundo tenían o no alma –claro está, si se acordaba que no la tenían eso constituiría un argumento irrefutable que serviría para justificar toda una serie de atrocidades que, desgraciadamente, se cometieron igualmente).
Perorata esta la mía motivada por la palabra “desalmado”, por los suecos (a los que tanta simpatía les tengo) y por los vándalos (que me caen, si cabe, aun mejor).

Por otra parte, si obviamos las firmas de los grafiteros -que podríamos pensar como una reivindicación del espacio urbano, claro, eso si no estuviésemos al tanto de las batallas de firmas en las que unos y otros luchan de manera cuantitativa; cuantas más firmas más “fama”/ “poder”/ “?”….,obviando pues las firmas, las caras de las guapas modelos suecas y otras tantas imágenes baratas, creo que podremos, con toda tranquilidad, afirmar que el arte urbano sí que sigue siendo reivindicativo. Baste como argumento a este respecto la sección de arte urbano que contiene este mismísimo blog (autoreferénciese, señorita).

A Julia le pido que no deje de escribir. Que siga empleando ese positivismo del que hablábamos anoche por teléfono (estabas un poco tititi…¿no Rubinski?) y que no ceje en su empeño interrogador que, como bola de nieve, arrastra cada vez a más gente. También quiero que sepa que la extraño, ¡cómo no!

A Callejero le diré aquí mismo, y sin ningún tipo de pudor, que hasta que no conozca la inmensidad del azul en los ojos de un sueco o de un luxemburgués cualquiera seguiré pensándolo y repensándolo hasta la saciedad (siempre me ha preocupado el asombroso parecido de esta palabra con aquella otra que en su primera sílaba contiene una “u” donde en esta reza una “a”- quede dicho).

A Mai Selbor que me gusta su nombre. Selbor recuerda a esos orígenes lejanos que tanto me han atraído desde niña. También que la zona azul y ni decir de la amarilla, la de prohibido aparcar, son una burda expropiación de nuestros espacios urbanos, estoy completamente de acuerdo en esto.

Un abrazo desde la Alta Andalucía (nunca tan alta como ahora).