... Panajachel ...

alrededor de el lago Atitlán, podemos pasear por las calles (o la calle) de Panajachel, un pueblito con una calle central custodiada por cientos de tiendas de artesanía, entiéndase la palabra tienda, me refiero a que algunas de las tiendas eran también obras de artesanía... en ese pueblito está la posada de don rodrigo, hotel de estilo noble español raro, con sauna y piscina climatizada de coña... ese fue el regalo de reyes... ese mismo día nos montamos en una pick-up que nos llevaba a san antonio palopo, donde fuimos a visitar a Juana, una artesana de familia también artesana, con tres generaciones viviendo en la pared de una montaña, con unas calles con pendientes indescriptibles, y esa casa con niños, y esos niños con unos ojos preciosos y brillantes, que reflejaban la luz azul que desprende el lago cuando el sol consigue atravesar sus nubes y nieblas... el lago es verde, azul, y gris si quiere... es como algo vivo entre los tres volcanes que lo rodean... y alrededor del lago los sueños se enredan en la cabeza de los que dormímos por allí... es uno de los destinos que nadie debería perderse, pero, cuántos así habrá?