he terminado de leer siddharta, escucho kula shaker, govinda jaya, y curiosamente anoche vi un documental que se llama Kymática (http://video.google.com/videoplay?docid=-6388513071012286349#)... hay que verlo, hay que leerlo y hay que escucharlo...
extracto de Siddharta, de Herman Hesse--
cap. 9. el balsero
extracto de Siddharta, de Herman Hesse--
cap. 9. el balsero
...
Amistosamente vivió lado a lado con Vasudeva y, ocasionalmente, intercambiaban algunas palabras, pocas y cortas. Vasudeva no era amigo de las apalabras, sólo a veces Siddharta tenía exito persuadiéndolo a hablar.
--Tú --le preguntó en una ocasión--¿aprendiste también del río el secreto de que no existe el tiempo?
La cara de Vasudeva irradiaba una brillante sonrisa.
--Sí, Siddharta --respondió--. Lo que tú quieres decir es que el río está al mismo tiempo en todas partes, en la fuente y en la desembocadura, en las cascadas, en el bote, en los rápidos, en el mar, en las montañas; se encuentra simultáneamente en todos lados y sólo hay presente para él, no existe la sombra del pasado ni la sombra del futuro.
--Así es --dijo Siddahrta--. Y cuando lo aprendí, miré mi vida, y también era un río, y el niño Siddharta sólo estaba separado del hombre y del anciano por una sombra, no por algo real. También los nacimientos previos de Siddharta no fueron pasado, y su muerte y su regreso a Brahma no fue futuro. Nada fue, nada será, todo es, todo tiene una esencia y un presente.
Siddharta habló con éxtasis, profundamente, esta iluminación lo había deleitado. ¿No era acaso el tiempo la sustancia de todo sufrimiento?, ¿no eran todas las formas de mortificación miedo al tiempo? ¿No se disipaban y superaban todas las durezas y hostilidades del mundo tan pronto como uno se sobreponía al tiempo, tan pronto como el tiempo era colocado fuera de la existencia por medio del pensamiento? Habló deleitado. Sin embargo, Vasudeva le sonrió con el rostro brillante y asintió silenciosamente, puso su mano sobre el hombro de Siddharta y regresó al trabajo.
--Tú --le preguntó en una ocasión--¿aprendiste también del río el secreto de que no existe el tiempo?
La cara de Vasudeva irradiaba una brillante sonrisa.
--Sí, Siddharta --respondió--. Lo que tú quieres decir es que el río está al mismo tiempo en todas partes, en la fuente y en la desembocadura, en las cascadas, en el bote, en los rápidos, en el mar, en las montañas; se encuentra simultáneamente en todos lados y sólo hay presente para él, no existe la sombra del pasado ni la sombra del futuro.
--Así es --dijo Siddahrta--. Y cuando lo aprendí, miré mi vida, y también era un río, y el niño Siddharta sólo estaba separado del hombre y del anciano por una sombra, no por algo real. También los nacimientos previos de Siddharta no fueron pasado, y su muerte y su regreso a Brahma no fue futuro. Nada fue, nada será, todo es, todo tiene una esencia y un presente.
Siddharta habló con éxtasis, profundamente, esta iluminación lo había deleitado. ¿No era acaso el tiempo la sustancia de todo sufrimiento?, ¿no eran todas las formas de mortificación miedo al tiempo? ¿No se disipaban y superaban todas las durezas y hostilidades del mundo tan pronto como uno se sobreponía al tiempo, tan pronto como el tiempo era colocado fuera de la existencia por medio del pensamiento? Habló deleitado. Sin embargo, Vasudeva le sonrió con el rostro brillante y asintió silenciosamente, puso su mano sobre el hombro de Siddharta y regresó al trabajo.
5 comentarios:
cermon, eso qué es, un grillo, ¿no?
si ya has leido Siddharta, ahora te toca el lobo estepario. Beso
curro jimenez melero -NG_
bueno, el lobo estepario tendré que releerlo, lo leí hace años, muchos, y creo que sí, que necesito releerlo de nuevo... un beso curro.
mon, es un saltamontes... verde y rojo... beso
Julini, te mandamos un abrazote!!! Muy grande. Todos.
yo le llamo el perro estepario, pero sé por qué lo digo.
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