28 noviembre 2008

... mousse moderne ...


...musguito del ducado de luxemburgo, esa ciudad extraña y fría ... más pequeña q jaén, donde la poca gente que la habita, estoy convencida, se conocen, son demasiado pocos para no conocerse ... pero no hay vibración en las calles de ningún tipo ... todo el mundo va vestido de oscuro, utilizan las calles tan sólo para desplazarse de un sitio a otro no para pasear ... mucho comercio caro, mucha entidad financiera, mucho stablishment ... no hay niños llenando las calles adoquinadas de juegos y gritos ... nadie grita, tan sólo, hace un fin de semana dos viandantes, una rubia y otra morena, osaron reir y abrazarse por la calle, llamando tremendamente la atención de los luxemburgueses ... se nos ocurrió vestirnos de colores que no pertenecían a la escala de grises, se nos ocurrió fumar en todos lados, y entrar en una exposición en la que el vigilante nos perseguía planta arriba y planta abajo para controlar que no nos metiéramos en el bolso frases escritas en paneles de luces de neón de 3 metros de largo ... vimos la cinemateca, no vimos ninguna peli, pero entramos a ver el edificio por dentro; una maravilla ... agradecida debe estar luxemburgo a que algunas personas de este mundo la habiten por un tiempo LIMITADO y le den un poco de color/calor y de ánimo a su ambiente neutro ... finde escapatoria ...

besillos viernascos ...

Lucidité Renée Vivien (1877 - 1909)
L’art délicat du vice occupe tes loisirs,
Et tu sais réveiller la chaleur des désirs
Auxquels ton corps perfide et souple se dérobe.
L’odeur du lit se mêle aux parfums de ta robe.
Ton charme blond ressemble à la fadeur du miel.
Tu n’aimes que le faux et l’artificiel,
La musique des mots et des murmures mièvres.
Ton baiser se détourne et glisse sur les lèvres.
Tes yeux sont des hivers pâlement étoilés.
Les deuils suivent tes pas en mornes défilés.
Ton geste est un reflet, ta parole est une ombre.
Ton corps s’est amolli sous des baisers sans nombre,
Et ton âme est flétrie et ton corps est usé.
Languissant et lascif, ton frôlement rusé
Ignore la beauté loyale de l’étreinte.
Tu mens comme l’on aime, et, sous ta douce sur feinte,
On sent le rampement du reptile attentif.
Au fond de l’ombre, il un mer sans récif,
Les tombeaux sont encor moins impurs que ta couche…
O Homme des cavernes ! Je le sais, mais j’ai soif de ta bouche !

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que Pessoa te sumerge en la melancolía, pero no puedo dejar de leerlo, es cómo el abracadabra de los magos y se convierte en mi palabra mágica para sacar tristezas de la chistera...
Qué razón tiene tu padre, reflexionamos sobre nuestra contínua reflexión una y otra vez, pensamos en el porqué de esos pensamientos, y no podemos parar...es cierto, demasiadas tormentas por mi cabeza, demasiados tormentos...Elegimos la pastilla roja porque quizá no conozcamos la existencia de una azul...
Gracias por tu visita, y mil besos para tí también...